“ESFUÉRZATE POR LA CAUSA CORRECTA”
ESFUÉRZATE POR LA CAUSA CORRECTA Seguimos en el primer mes del año, por lo tanto tenemos en nuestra mente una lista de propósitos. Propósitos de mejorar nuestra salud, de progresar en nuestro trabajo, de ser mejores estudiantes y podemos continuar la lista. Pero, ¿qué hay de nuestros propósitos espirituales? ¿No crees que es más importante mejorar nuestra salud espiritual, progresar en nuestra vida cristiana y ser mejores hijas de Dios? En esta ocasión, veremos solo un propósito esencial que el creyente debe tener. “Pero Saulo mucho mas se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.” Hechos 9:22 ESFUERZO. ¿Qué quiere decir? Según la RAE, el esfuerzo es: un empleo enérgico de la fuerza física y/o anémica, a fin de conseguir una cosa, venciendo dificultades. Según esta definición y pasándolo al ámbito espiritual, ¿cuál debe ser la meta de nuestro esfuerzo? El mismo versículo nos lo dice: DEMOSTRAR QUE JESÚS ES EL CRISTO. Sí, demostrar a Jesús a través de nuestra vida, venciendo las pruebas. Así como el mismo apóstol Pablo dijo en 1 de Corintios 11:1 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”. Y en Romanos 8:37 “…somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” Entonces, ya teniendo clara la definición y nuestra meta, quiero ver de nuestro pasaje base otras dos palabras. “MUCHO MÁS” Su significado no es muy difícil de adivinar, quiere decir en pocas palabras, mayor en gran manera. Ahora, la siguiente pregunta con la que nos encontramos es: ¿De qué manera puedo esforzarme en gran manera, para la causa de Cristo? Podemos ver en la Biblia diversos ejemplos de cómo podemos esforzarnos. a) No te apartes de Su palabra. (Josué 1:7) b) Sirve en tu iglesia local, fiel y arduamente. (1 Crónicas 28:20) c) Háblale a otros del evangelio. (Mateo 28:19) d) Entra por la puerta angosta. (Lucas 13:24) e) Practica la santidad (2 Corintios 7:1) f) Ama a tus enemigos (Mateo 5:44) Estos puntos son básicos, y podemos continuar con la lista de cosas que seguramente ya has escuchado, pero solo tú sabes en que otra área de tu vida puedes esforzarte aún más. Por último, recuerda que si lo haces en tus propias fuerzas, por más que te esfuerces, en vano será. APOYATE EN SU GRACIA (2 Timoteo 2:1) “…esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.” Y, HAZ TODO COMO PARA EL SEÑOR. (Colosenses 3:23) “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”. •A.M