MANOS LIMPIAS Y CORAZÓN PURO.
Salmos 24:3-4
3¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?
4 El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño.
La palabra de Dios es tan clara y lo podemos ver en este versículo que los que le buscan.
MANOS LIMPIAS Y CORAZÓN PURO:
A menudo se ve en la actualidad, carteles por todos lados, que insta a las personas a que se laven las manos para así prevenir gérmenes y bacterias,
para tener una buena higiene.
David también habló de la importancia de ser «limpio de manos», pero por una razón completamente distinta. Dijo que las manos limpias son clave para poder entrar en la presencia de Dios para adorar: «¿Quién subirá al monte del Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón… (Salmo 24:3-4). Aquí ser «limpio de manos» no se refiere a la higiene personal, sino que es una metáfora de nuestra condición espiritual: lavados del pecado (1 Juan 1:9). Habla de una vida consagrada, recta y piadosa, lo cual nos permite estar sin mancha delante de nuestro Señor mientras gozamos del privilegio de adorarlo.
ELEVADO SU ALMA A COSAS VANAS:
A menudo como jóvenes tendemos fácilmente a desviar nuestro corazón a cosas vanas y pasajeras, viviendo una vida llena de comodidad e impaciencia.
¿Estamos en constante búsqueda de cosas que son pasajeras o que apuntan al camino eternal?
Para evitar todo este tipo de problemas y situaciones que como jóvenes luchamos a diario. Es subir al MONTE, tener una comunión intima con Dios.
Damos por hecho que conocemos a Dios porque pensamos que con leer la Biblia, ir a la iglesia, orar, servir es conocerlo. Pero practicarlo realmente es desafiante.
¿ LE ESTAMOS AMANDO?
Puede que no suene "no cristiano" decir que algunas mañanas yo no tengo ganas de amar a Dios o que sencillamente me olvido de hacerlo; pero así es.
En nuestro mundo, donde cientos de cosas nos distraen de Dios, tenemos que buscarle, morir a nuestra carne y deseos día con día.
Para entrar al lugar santo, necesitamos vidas consagradas.
1 Pedro 1:14-16
14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
HAY BENDICIÓN CUANDO ESTAMOS DENTRO DE SU VOLUNTAD:
Salmos 24:5
5 El recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salvación.
6Tal es la generación de los que le buscan, De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. Selah
Es una promesa, el obedecer trae bendición.
Es una tarea casi imposible rendir todo tu ser, con tus deseos y temores a Cristo. Pero hasta que no entregues tu ser a Él no tendrás una identidad verdadera y no habrá bendición en tu vida.
Y sabemos que la unica bendición que enriquece es la de Jehová. Que perdura, permanece y hay GOZO.
Proverbios 10:22
La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.