DANDO A DIOS EL TIEMPO QUE SE MERECE.
“Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,”
Salmos 63:1
Para comenzar solo quiero hacerte una pregunta: ¿En qué cosas gastas la mayor parte de tu tiempo? Puede ser en un trabajo, tareas, viendo películas, leyendo, quehacer etc.
Esa misma pregunta me la hice yo justo cuando estaba leyendo este versículo.
Y es que Dios se merece que le demos cada minuto de nuestro día, desde que comenzamos nuestro día, el no se olvidó despertarte, ese es un gran regalo. Estamos a veces tan apuradas en nuestras rutinas que dejamos a un lado dedicarle un tiempo especial a Dios, y no sólo me refiero a tu devocional, sino hay otras áreas en las que le podemos dedicarle nuestro tiempo a Dios, ganar a alguien para Cristo, la oración, cantando, incluso recordando un versículo durante el día. cuando amamos a Dios verdaderamente no existe el tiempo, porque no será una carga o algo disgustante para nosotras el buscarle continuamente, hay tiempos en los que nuestra vida está llena de desiertos y estamos sedientas, no le dediques tiempo a cosas que no valen la pena o que no tengan el propósito en invertir en lo eterno, no busques refugio en otros lugares, ahí hay aguas secas, pero cuando buscas continuamente a Dios y le das todo tu tiempo te aseguro que ya no estarás más sedienta. Dedícale a Dios cada segundo, este es nuestro último mes del año, solo ponte a pensar que no sabes si el próximo año llegues a estar en ciertas fechas, es bueno hacer planes y marcarte metas pero no sabes cuando será tu última vez. Te animo a que juntas vivamos cada día como el ultimo dispuestas a darle todo nuestro tiempo a Dios y consagrarlo para su honra y su gloria, está navidad dale un significado distinto a tu tiempo, a compartir el regalo de gracia y ser una señorita dispuesta a pararse firme y mirando siempre a Cristo.